Las características del juego
Según la Fundación LEGO, “decimos que aprendemos jugando cuando experimentamos una actividad: (1) disfrutable y alegre, que (2) ayuda a los niños a encontrar significado en lo que están haciendo o aprendiendo, que (3) implica mentes activas, involucradas y pensamiento enfocado, (4) así como pensamiento iterativo (experimentación, prueba de hipótesis), e (5) interacciones sociales”.
Si bien no todos los juegos deben tener todas estas características, es deseable que todos los juegos tengan al menos una. Habrá juegos más sociales y otros más iterativos y eso está bien. Con conocerlas, recordarlas y promover al menos una en los juegos a los que invitemos a nuestros niños, basta.
El desarrollo de habilidades a través del juego
El juego promueve diferentes habilidades, todas necesarias para el desarrollo integral infantil. Como con las características del juego, no es necesario que todos los juegos promuevan todas las habilidades. Pero es útil mantener en mente los diferentes grupos que existen, para tener presente qué deseamos promover, qué necesita nuestro niño, y qué queremos trabajar.
Las habilidades emocionales promueven el control de impulsos y el manejo de frustración a la par de promover la confianza y la autoestima. Las habilidades cognitivas tienden a trabajar temas de flexibilidad de pensamiento (cambiar nuestras formas), la solución de problemas y tareas complejas (más de un paso) y la generación de estrategias y la concentración. Las habilidades físicas tienen que ver con desarrollo motriz, movimiento y espacio. Las habilidades sociales, con la comunicación, el trabajo en equipo, la negociación y la empatía. Y finalmente, las habilidades creativas, tienen que ver con el desarrollo de ideas y la expresión.